El empresario necesita optimismo y paciencia

Emprender un negocio en Venezuela no sólo requiere que el interesado posea una gran dosis de optimismo para hacer frente a la incertidumbre que genera la situación económica y política actual del país, sino también que tenga mucha paciencia para cumplir todos los trámites necesarios para registrar una empresa ante los diferentes entes gubernamentales.

La lista de organismos por los que tiene que desfilar un emprendedor para lograr el objetivo de crear una compañía incluye el registro mercantil, la alcaldía del municipio donde tendrá sede (para obtener la patente de industria y comercio), el Instituto Venezolano de Seguros Sociales y el Instituto Nacional de Capacitación Educativa, entre otros.

Este año se sumó el Registro Único de Personas que Desarrollan Actividad Económica, creado por el Ministerio de Comercio y la Superintendencia de Precios Justos. Según las autoridades, la inscripción en esta instancia será un requisito indispensable para todas las empresas que importen, distribuyan o comercialicen bienes y servicios.

“El principal cuello de botella es la dificultad de la permisería, que se manifiesta desde el momento en que vas a inscribir la compañía en el registro mercantil correspondiente. Todo el procedimiento para iniciar un negocio es engorroso y costoso”, dice Víctor Maldonado, director ejecutivo de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Caracas.

Venezuela es uno de los peores lugares del planeta para hacer negocios, según el ranking Doing Business, elaborado por el Banco Mundial. El informe, que toma en cuenta una serie de aspectos para determinar la facilidad para desempeñar actividades económicas, ubica al país en el último lugar de América Latina y el puesto 181 entre 189 naciones evaluadas.

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