No se perfila flexibilización del control de cambio

La exclusión del cumplimiento de los artículos 5 y 9 de la Ley De Ilícitos Cambiarios supone la apertura del mercado de divisas por parte de privados en Venezuela. Los citados apartados abren la posibilidad a los particulares venezolanos a transar con moneda extranjera tanto a través de operaciones en la banca pública como mediante la compra-venta de títulos valor con nominaciones distintas al bolívar.

Esta reforma parcial se muestra incierta en cuanto a los alcances de la esperada apertura del mercado, pues, si bien el Gobierno anunció que se otorgarán divisas a precio preferencial a personas naturales para la importación directa de vehículos, y la emisión de bonos de la deuda pública valorizados en dólares, aún se desconoce si la modificación de la legislación prepara el camino para el tan esperado tercer mecanismo cambiario.

Reajustes sin apertura

Para el director de Econométrica, Henkel García, la reforma es parcial y restringida, razón por la cual duda de que se trate de una flexibilización en un mediano plazo, a su juicio: “el único objetivo es para importar vehículos”. Expresó además que se evidencia la discriminación del sector privado al restringir este tipo de operaciones solamente a la banca pública.

Si bien García comentó que esperaba una reforma más amplia, en la que se legalizara un mercado alternativo con tasas de cambio que fluctuaran libremente, reconoce que las condiciones aún no están dadas para tal cambio en el paradigma de la política cambiaria venezolana. El especialista prevé que las decisiones en el área durante los próximos meses estarán restringidas a un ajuste en el tipo de cambio oficial, así como la restructuración de los entes que controlan el mercado de divisas del país (Cadivi y Sicad).

Lejanía del mercado permuta

De igual forma el economista Ángel García Banchs, calificó la medida como “un show político”, esto debido a que si bien el Ejecutivo ha tratado de estimular la inversión de las divisas del sector privado en el país a través de su discurso, sus acciones mantienen una permanente desconfianza entre los inversores. “Nadie en su sano juicio traerá divisas a Venezuela, ni los extranjeros, ni los venezolanos” apuntó García Banchs.

Desestimó además que esta modificación suponga la apertura de un mercado permuta, tal como otros expertos han profetizado llegará con las nuevas políticas económicas. El economista aclaró que aunque se abra un mercado permuta, este sería completamente inefectivo, pues se trataría de un mecanismo racionado de instrumentos financieros y restringido en la fluctuación de los precios de los mismos.

García Banchs, explicó que las voluntades que manejan la economía venezolana no están interesadas por los momentos en la apertura de ningún mecanismo que implique el libre acceso a las divisas con fluctuación libre de tasas de cambio, pues si le permiten al mercado fijar las tasas de cambio, esté igualaría al mercado paralelo de manera inmediata.  

Ángel Mujica

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