Empresas Polar, no se enfría ante el torbellino

Con su conglomerado de marcas, Empresas Polar es capaz de evocar una gran cantidad de sensaciones en el paladar de los consumidores y recuerdos de toda clase (de infancia, reuniones con amigos, eventos) y hasta un sentimiento de nacionalismo con su producto bandera Harina P.A.N que representa la comida típica y preferida de los venezolanos: la arepa.

Y es que este consorcio ha sabido como formar parte de la vida de cada venezolano en cualquier momento o etapa de la cotidianidad: alimentos, helados, refrescos, agua, cerveza, malta, golosinas, vino, su patrocinio al deporte y sus programas de Responsabilidad Social. Es difícil encontrar algún venezolano que no haya sido alcanzado por algún producto que no lleve el sello de Empresas Polar.

Para nadie es un secreto el torbellino político en el que se ha visto envuelto una de las compañías con más tradición en Venezuela: amenazas de expropiación; una buena parte de su línea de producción sometida a un férreo control de precios y acusaciones de toda índole. Pero la tradición familiar de “Los Mendoza” representa el motor fundamental para que cada generación de estos líderes empresariales haya buscado distintas alternativas para enfrentar las dificultades que se han presentando.

La historia de Empresas Polar se remonta a la época del fin de la dictadura de José Vicente Gómez cuando el joven abogado caraqueño Lorenzo Alejandro Mendoza Fleury se unió al negocio familiar de fabricación de velas y jabones.

“Justo al estallar la Segunda Guerra Mundial, Mendoza Fleury tuvo la idea de establecer una compañía cervecera. El proyecto implicaba grandes riesgos, pero comenzó a hacerse realidad cuando el barco que transportaba desde Europa la primera paila de cocimiento logró cruzar el océano para llegar finalmente a Venezuela, en la Navidad de 1939”, reseña la página web de la compañía al destacar que fue el 14 de marzo de 1941 cuando se iniciaba la historia de Cervecería Polar.

De ahí en adelante los emprendimientos de la familia Mendoza se fueron multiplicando. Lorenzo Alejandro junto a su hijo Juan Lorenzo (artífice de la creación de la harina P.A.N en 1960) fueron dando forma a un esquema de negocios rentable, de alta competitividad y ajustado a los gustos de los consumidores. El portafolio de producto se fue ampliando con la incorporación del aceite de maíz (1966) y los alimentos balanceados para animales (1967).

La Fundación Polar fue establecida en 1977 con el objetivo de brindar ayudar a la comunidad mediante distintos programas que se han mantenido vigentes hasta la actualidad.

Líder por conocimiento

El actual presidente de Empresas Polar, Lorenzo Mendoza Giménez (quien ha sido parte de la directiva desde 1992) le ha tocado enfrentar uno de los trances más prolongados en toda la historia de la compañía. Con 49 años, este ingeniero industrial se ha caracterizado por mantenerse alejado de las cámaras y de la polémica. Pero aún así, Mendoza no ha tenido miedo de expresar, en sus contadas apariciones de los últimos meses, lo que piensa respecto a las medidas implementadas por el Ejecutivo: rechazó el uso del captahuella en los supermercados; ha insistido en la revisión periódica de los precios que se mantienen controlados y aún se mantiene fresca en la mente de los venezolanos su intervención en febrero en Miraflores cuando solicitó ante el presidente, Nicolás Maduro, que se establezca una Comisión de la Verdad en el plano económico para resolver las múltiples distorsiones. Entre sus múltiples reflexiones en esa oportunidad destacaron:

"La empresa privada es parte de la solución de la situación de este país” y “Uno no puede liderar por apellido, uno lidera por conocimiento".