PDVSA ofrece mayor participación al sector privado nacional

Petróleos de Venezuela (PDVSA) y empresarios de la Cámara Petrolera de Venezuela (CVP) coincidieron en la necesidad de dar mayor acceso al sector privado nacional en las contrataciones de la industria, durante las conferencias del IV Congreso Integral de Hidrocarburos que se realizó la semana pasada en Maracaibo, reseñó Petroguia.

Este año hubo un cambio de tónica en los discursos respecto a 2013. El año pasado los empresarios pedían la creación de un fondo en dólares que funcionara como garantía de pagos, ante la acumulación de deuda a proveedores hasta por 36 meses.

En ese momento, el ministro de Petróleo y minería, Rafael Ramírez, y presidente de PDVSA respondió que ese era un tema de los empresarios, pese a que ya el sector privado había dicho que la iniciativa fracasaría sin la participación de la estatal, y que la petrolera no se metería en esos asuntos.

Al contrario, ofreció la creación de un Fondo de Ahorros Nacional –que aún no se ha terminado de concretar- para recoger el dinero circulante y permitir que todos los venezolanos invirtieran en el sector petrolero. Además dijo que prefería hacer compras en bolívares y no en dólares y anunció la creación del Conglomerado Industrial Nacional Petrolero (CNIP), también aún en proyecto, para permitir el trabajo conjunto de las empresas privadas con el gobierno, con garantías de trato preferencial.

Este año, las discusiones giraron justamente en torno a la posibilidad de ese trato preferencial, las compras nacionales y la sustitución de importaciones, un esquema que necesita para activarse la estabilidad monetaria y la generación de confianza, según el propio Ramírez.

En ese sentido, el funcionario aseguró que PDVSA realizó compras por 6.115 millones de dólares en 2013, y que solo 44% de ellas fueron nacionales; mientras que en el primer trimestre de 2014 las compras han estado en el orden de 1.274 millones de dólares con 51% de carga nacional.

“Hay que equilibrar cosas que se han salido del control y la lógica”, afirmó Ramírez y dijo que “se la vamos a poner más difícil a los importadores y se la vamos a poner fácil a los fabricantes nacionales”.

No fue explícito al respecto –pero después de tomarse con humor un corte parcial de luz que lo dejó en un podio a oscuras pero con el aire acondicionado, las láminas y el micrófono encendidos- retomó su discurso indicando que se está discutiendo establecer “condiciones más duras” en la filial de procura Bariven “para, bueno, hacerle muy costoso al que traiga de afuera y promover que esas cosas se vuelvan a hacer aquí”.

En cuanto al otro aspecto pendiente, la confianza, anunció la posibilidad de hacer contratos “con PDVSA que se compromete a comprar toda la producción” en plazos de tres a cinco años, y aclaró que ya se ha revisado que esos planes no tengan conflictos con las leyes vigentes.

“Espero respuesta de ustedes y tenemos que concretarlas”, dijo a los empresarios que poco antes habían aplaudido su iniciativa de que las compras tengan componente local y no se base solo en importaciones.

A fin de cuentas, Ramírez también es actualmente vicepresidente para el Área Económica y resalta también una “falla en el modelo” que estimula las importaciones.

Otros funcionarios, como el presidente del CNIP, Bernardo Álvarez; José Luis Parada, director ejecutivo de Exploración y Producción de PDVSA Occidente y Jesús Luongo, director de refinación de PDVSA, también habían hablado de las oportunidades que surgirán para el sector privado en el corto plazo con láminas explícitas sobre las compras que planea la estatal en el año.

En ese sentido, Álvarez  habló de la posibilidad de proteger a la industria nacional y resaltó que Venezuela no tiene convenios con la Organización Mundial de Comercio que se lo impidan.

“Hay una nueva oportunidad”, dijo Álvarez al instalar el evento y habló de la recomposición de una relación “que se había roto de una manera dramática”. “La impaciencia a veces no es al mejor consejera”, agregó, en una intervención que fue aplaudida pero que entre bastidores no convenció.

En sus palabras, el funcionario también pidió ayuda a los empresarios para que las autoridades se convenzan de la posibilidad del trabajo conjunto.

Ramírez realizó varios anuncios de negociaciones con las empresas privadas en unas tres horas de discursos, una par en el salón con los empresarios y luego en conferencia de prensa, pero solo respondió tres preguntas de los periodistas, antes de marcharse a toda velocidad sin recorrer la exposición LAPS 2014, porque tenía que regresar a Caracas.

Poco después de su partida, comenzó a correr el rumor que rodaba ya en Caracas de que el presidente Nicolás Maduro lo había removido de PDVSA y el Ministerio para dejarlo solo en la Vicepresidencia para el Área Económica, un cuchicheo que no convencía a los empresarios.

“No lo creo”, dijo un ingeniero. “Él estaba normal, y a la gente cuando le pasan cosas así, cuando los remueven, se ponen de mal humor. Él estaba igualito, normal. Además, si hay alguien fiel a Maduro ahorita, es él”, dijo un empresario.

Casi nadie lo creía, pero todos repetían que los posibles sustitutos eran Bernardo Álvarez, para el Ministerio y Nelson Martínez, presidente de Citgo, en PDVSA. Información de Petroguia.