Industria gráfica reporta caída del 82 por ciento de su producción

La industria gráfica opera al menos del 20 por ciento de su capacidad instalada, dijo el director ejecutivo de la asociación de industriales de Artes Gráficas, Edgar Fiol, en base a los resultados de la encuesta de coyuntura que mide el desempeño del sector en el tercer trimestre de este año, comparándolo con el mismo periodo del 2016.

Destaca también entre los resultados obtenidos, la caída de la producción que se sitúa en un 82% promedio, esto debido en primer lugar, a la merma de la demanda nacional, en productos como etiquetas, empaques, estuches, facturas, prospectos y publicaciones varias, utilizados en la fabricación de alimentos, medicinas, productos para el cuidado personal y del hogar, entre otros muchos. Dicha caída de la demanda de productos gráficos se sitúa, al cierre del tercer trimestre 2017, en el orden del 78% promedio.

“Estando tan afectada toda la industria nacional por la escasez de divisas, de materias primas e insumos, inflación desmedida y la merma del poder adquisitivo del venezolano, es fácil entender las razones por la que la demanda de nuestros productos se ha ido también  al piso”, explicó.

SIN DIVISAS NO HAY PRODUCCIÓN

La caída de la producción se debe también a que las empresas gráficas no han podido obtener con regularidad divisas para las importaciones desde finales del 2015, salvo los muy exiguos otorgamientos que vía DICOM, se entregaron hasta el mes de septiembre pasado y que alcanzaron unos 1,2 millones de dólares. “Es importante denunciar, que varias empresas afiliadas a nuestro gremio, siguen doblemente afectadas, porque a pesar de que el BCV debitó de sus cuentas los bolívares para pagar las divisas otorgadas en la subasta DICOM N° 15, aún ni les devuelven el dinero ni les transfieren los dólares”, dijo.

Otra de las variables que mide esta encuesta y que arrojó números rojos, se refiere a los precios de las materias primas, insumos y bienes de capital. Desde septiembre 2016 hasta la fecha, los datos obtenidos reflejan un aumento acumulado que se remonta al 1200 porr ciento, esto debido fundamentalmente a que al menos el 90% de lo utilizado en los procesos productivos deben importarse del extranjero.

Explica el vocero del gremio que cuando el Gobierno insiste en aplicar una economía de puertos, en la que se importa casi todo lo que aquí podemos producir, se atenta no solo contra los intereses de la Industria  nacional, sino también en contra de los propios trabajadores que se ven afectados directamente”.

NÓMINAS REDUCIDAS

La crisis que se viene acentuando durante los últimos años, ha golpeado duramente las nóminas de la industria. En la Encuesta de Coyuntura Gráfica del tercer trimestre del 2017, los empresarios revelaron que la reducción de sus nóminas ha oscilado entre 20 y 40%.

Al sostener que el empleo no solo está disminuyendo significativamente, sino además las nóminas se están compactando hacia la remuneración mínima, como consecuencia directa de la imposición de una política laboral que contempla aumentos inconsultos del salario mínimo y del bono de alimentación, que lejos de mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores, atenta mortalmente contra las empresas, más aun contra de  las Pymes que ven cómo se reduce el mínimo el número de trabajadores y viéndose obligadas a implementar medias como el adelanto de vacaciones colectivas, para tratar de paliar en alguna media, la paralización de la actividad productiva que enfrenta el país todo.

CAMBIO PARA MAJOR

Las amenazas que se ciernen sobre el sector industrial gráfico no son pocas, pero, según el vocero de la AIAG,  se cree firmemente que es posible generar soluciones con el concurso de todos. “Los empresarios del sector apostamos en estos momentos tan difíciles, por implementar salidas creativas a la crisis. La reinvención del negocio, las exportaciones, el fortalecimiento del talento humano de las empresas, son algunas de las estrategias que estamos gerenciando para paliar la situación. Sin embargo, dijo que se  requiere un cambio radical del modelo económico y por supuesto, del modelo político. La solución a los problemas del país, pasa necesariamente por rescatar a la  industria nacional del marasmo en que la han sumergido, sentenció Fiol.